Cuando conocí la historia de Liu Qiao, una frase muy conocida vino a mi mente: Querer es Poder. Cada parte que envuelve el significado en esta frase se ve reflejado en los pasos que Liu tomó para llegar hasta donde se encuentra ahora en su carrera profesional como instructor de Flamenco y guitarra española de su propia escuela: Casa Flamenco.

Liu Qiao entró al mundo del flamenco a sus 40 años. Desde joven Liu se interesó por la música, especialmente la guitarra, y cuando supo sobre la guitarra española quedó totalmente apasionado con el estilo y la particularidad de este son. Y es a partir de aquí que Liu se interesa por conocer más a fondo sobre este arte español. En aquel entonces, Liu no conocía a alguien que le pudiera enseñar guitarra española en Pekín, pero esto no le detuvo y se volcó a bajar notas musicales de la internet y ver videos en YouTube y de esa forma se auto enseñó a tocar este nuevo estilo de guitarra. Liu estaba decidido y firme en aprender todo sobre la cultura flamenca: su baile, su música, el cante y más, pero un obstáculo aún mayor le impedía entender a fondo el flamenco; no hablar español. De nuevo, Liu no vió barreras y se dedicó al mismo tiempo a aprender el idioma.
Un arte con mucho atractivo singular
Los vistosos colores de sus trajes, la fuerza en sus movimientos, la música y las historias que se representan en el baile son algunas de las razones por las cuales Liu se interesó por el Flamenco. El lo compara con las artes marciales por la forma en que ambos usan movimientos coreográficos, fuerza y concentración al momento de actuar y luego ambos culminan en una explosión de energía que sella una actuación vibrante de emoción, gracia y sentimiento. Liu opina que el arte flamenco, comparado con otras formas de baile artístico, va más allá de su música, cante o movimientos rítmicos de la danza, en su expresión artística el flamenco muestra algo más profundo, nos cuenta una historia de la raza gitana.

Con la idea de continuar exponiendo su pasión por este arte, Liu fundó su escuela Casa Flamenco en 2010, situada en el mismo centro de Pekín. Su escuela cuenta con clases de baile y cante. Poco a poco hay un creciente interés por los locales de aprender este exótico y elaborado baile. Además, Liu hace presentaciones de tablao con el fin de promover su escuela y mostrar algo diferente y especial al público de la capital china.
La historia de Liu es una inspiración para quienes sueñan con algo único en sus metas futuras. Desde sus inicios practicando la guitarra española, a aprender el baile y cante, unido a sus numerosos viajes a España; su empeño por aprender el español, hasta la fundación de su propia escuela, la determinación en Liu no conocía límites. Bautizado por sus amigos españoles como el Moraito de Pekín, al comparárselo con uno de los mejores artistas español de guitarra Flamenca, Moraito Chico, llevar este referente es un gran honor para Liu. Al preguntarle qué le ayudaba a continuar y no abandonar sus sueños, Liu me dice que para lograr todo lo que uno se propone hay que tener dedicación, trabajo constante y duro, y perseverancia para sacar ese talento que todos llevamos dentro; porque todos tenemos talento, solo toca cultivarlo.

Hasta ahora Liu continúa impartiendo clases de baile y cante, además de presentaciones exponiendo a los locales esta forma de arte bastante nueva por muchos en Pekín. Su misión es compartir esta cultura y quizás alguien más se apasiona de ella en la misma forma que sucedió con el. Otra meta alcanzada por Liu es el reconocimiento a su academia por parte de la Escuela de Flamenco de Andalucía la cual presenta a Casa Flamenco como una nueva sede para la formación profesional del flamenco y la danza española en Pekín.
Algunas de las bailadoras de casa flamenco
Miaomiao
Miaomiao es una de las bailaoras con más años en Casa Flamenco. Desde que conoció sobre Flamenco hace unos 10 años, Miaomiao se sintió apasionada por aprenderlo. Su primera experiencia con la danza española fue cuando en su escuela se ofreció un taller de flamenco por dos meses. Poco tiempo después escuchó sobre Casa Flamenco y desde entonces ha continuado atendiendo clases y practicando el baile. Actualmente Miaomiao es una de las bailadoras con más experiencia de la escuela y realiza presentaciones acompañada de la guitarra de Liu Qiao.
Vero
Esta joven bailadora de la escuela se interesó por el baile flamenco por ser único y diferente a otros estilos de baile. A Vero le encantó también porque bailar flamenco requiere de mucha energía y condición física óptima para realizarlo. Durante sus clases ella ha notado cómo el estado físico, la fuerza muscular en las piernas y la rapidez en los movimientos al taconear es muy importante para evitar posibles lesiones en las articulaciones de piernas y rodillas además de otras áreas del cuerpo. Esto llevó a Vero a desarrollar una investigación que mirara a fondo algunas secuelas que el baile flamenco pueda tener en bailadores profesionales con muchos años en esta danza. Vero se está formando en Ciencias del Deporte con especialidad en biomecánica de la danza en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) en España.
Augustina

Para Augustina, el flamenco está muy metido en sus raíces. Por sus venas corre sangre española pues ella creció escuchando a su abuela materna cantar flamenco y presenció shows del mismo. Eh ahí la influencia directa con la que ella creció. Augustina se siente muy conectada a este arte por el poder y valor emocional que representa la danza. A como bien lo dice, para ella el flamenco es una forma de danza que inyecta con poder y gracia a la mujer, en la que se transmiten emociones y pasión en una exposición de energía y determinación. Estas son algunas de la razones por las cuales Augustina le encanta el flamenco.
Una vez en el escenario Augustina se siente inspirada por esa conexión de sus sentimientos con la música, el público y los bailadores, . En su opinión, el Flamenco no se traduce a una danza sino a una expresión culminante de emoción, energía y amor.

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